En las isla de Sal, la más tuística del país, cerca de 400 familias viven del taxi. Con la pandemia, los ingresos cayeron un 90%. Ahora, con la vacunación en masa en la isla y las formaciones recibidadas por los profesionales del sector, dicen sentirse confiados de cara al despegue de la actividad turística y con ella de sus ingresos.
Unos 300 taxistas recibieron formación en lengua inglesa y francesa, higiene y seguridad sanitaria entre otros, para así ofrecer, de ahora en adelante, un servicio de mejor calidad a los turistas post-pandemia.
Estas fueron las declaraciones del presidente de la Asociación de Taxitas de Sal, Adalberto Silva. "La formación que recibimos fue de gran ayuda. Sabemos como protegernos y como proteger a nuestros clientes. Por eso ahora, sólo queda esperar que la vacunación se complete en la isla para que otros turístas puedan visitarnos y con eso mejorar la dificil situación en la que nos encontramos".
Fuente: a naçao
