El aval del estado garantiza el funcionamiento de Águas y Energía de Boa Vista


El gobierno aprobó la emisión de un aval estatal de medio millón de escudos para la empresa Águas e Energia da Boa Vista (AEB), afectada por la crisis provocada por la ausencia de turistas, garantizando la continuidad de los servicios. Según la resolución de julio del Consejo de Ministros, el gobierno justifica la autorización para este aval del estado alegando que la empresa estuvo "gravemente afectada por la reducción drástica del turismo" en la isla de Boa VIsta, debido a las restricciones impuestas por la pandemia de covid-19, que "provocó el cierre de todos los negocios hoteleros, que representan casi el 80% del total de clientes" confirmaba AEB.

En esta coyuntura, para asegurar las condiciones de producción de energía y agua, y la continuidad de los servicios prestados a la población, la empresa necesita recurrir al financiamiento bancario con un aval del estado de 500 millones de escudos, tal y como se lee en la resolución, que subraya el "manifiesto interés nacional" del sector de agua y energía y sus efectos para el turismo de la isla. La decisión, que autoriza la emisión de este aval por la Dirección General del Tesoro será contraída junto al Banco caboverdiano (BCN) y la Caja Económica de Cabo Verde (CECV). El gobierno espera que este financiamiento "ayude a plantar cara a la difcultades de tesoreróa, impuestas por el contexto actual de pandemia, permitiendo así asegurar las condiciones de producción de energía y agua, y ala continuidad de los servicios prestados a la población".

El aval será concedido para un préstamo de 250 millones de escudos junto al BCN, con un plazo de 18, y por la misma cantidad, en este caso con CECV con un plazo de 10 años. Cabo Verde recibió en 2019 el record de 819.308 turistas, 45,5% en hotes de la isla de Sal y  29,4% en Boa Vista, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en un sector que representa 25% del Producto Interno Bruto (PIB) del archipiélago. Sin embargo la búsqueda cayó cerca de un 70% en 2020, debido a la pandemia covid-19. 

Las dos islas concentraron también la mayoría de las 238 unidades hoteleras que funcionaron en Cabo Verde antes de la pandemia, por entonces con una oferta oficial en el conjunto de islas de más de 21 mil camas. En Sal con 30 unidades hoteleras, la oferta era de 9..571 camas, mientras que en las 24 unidades de Boa Vista, la oferta ascendía a 6.395 camas. La retoma de actividad económica en Cabo Verde depende principalmente del turismo, sector que garantiza el 25% del PIB, pero contrariamente a la previsión inicial de búsqueda turística no aumentó debido a la pandemia, lo que llevó al gobierno a preparar el Presupuesto Rectificativo por segundo año consecutivo. 

En 2020, el archipiélago registró una recesión histórica de 14,8% del PIB debido a la ausencia prácticamente total de turistas desde marzo. 
Fuente:expresso das ilhas

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