Una granja en Mindelo quiere producir 300 toneladas de gambas en Cabo Verde para la exportación 
 


Nelson Anastasio fue uno de los pocos en creer en una granja de gambas, idea que nació hace 10 años, cuya producción comenzó hace tres, y hasta ahora con un máximo de 25 toneladas, aunque la aspiración es llegar a 300 toneladas para la exportación.

"Había necesidad de tener una producción de gambas capaz de sustituir la importación y que además ofreciera la posibilidad de exportar, porque nuestro clima es bueno, nuestro mar está limpio y nosotros producimos gambas con agua de mar a pesar de trabajar en tierra", afirmó Nelson Anastasio Santos, uno de los promotores.

La idea surgió hace 10 años, pero el proyecto ganó fuerza gracias a la obstinación de Anastasio, de 77 años y natural de Boa Vista, isla en la que las gambas aparecen en las orillas tras las lluvias. "Durante las vacaciones cogía gambas en la ribera del mar, después leí sobre la experiencia brasileña de creación de este tipo de gamba en lagos y entonces engendramos el proyecto", explicó, refiriéndose a que se trata de un proyecto familiar con inversores caboverdianos y brasileños. 

A pesar de ser apreciado en el mundo entero, Cabo Verde no tenía una pesca organizada de gambas y consume al año en torno a 150 toneladas de este marisco, que importa de varias partes del mundo, especialmente de Senegal. Los promotores se presentaron a un programa de financiamiento neerlandés y ganaron, lo que les permitió construir en 22 hectáreas en la ribera de Calhau, en Sao Vicente, 10 viveros grandes y 18 pequeños. Actualmente el 20% de estos están a pleno rendimiento.

En el primer año, la granja produjo 12 toneladas de gambas, llegando a 25 en el segundo y esperando que este año se alcancen los 30. Sin embargo las ambiciones son mayores, y según Nelson las instalaciones podrían producir hasta 300 toneladas de gambas por año, lo que justifica "apostar" por la exportación, sobre todo para el mercado europeo. 

"El proyecto está montado. Nosotros producimos nuestras propias larvas, tenemos en estos momentos viveros suficientes, falta inversión y posibilidad de exportar. Porqué Cabo Verde no va a conseguir consumir todo aquello que vamos a producir". El promotor se lamenta de la logística que es "extremadamente deficiente" en Cabo Verde, incluso entre islas. Ya existen dificultades importantes para mandar marisco a Praia, principal mercado consumidor, o incluso a las islas de Sal y Boa Vista, las dos más turísticas del archipiélago. 

"El transporte entre las islas es criminal, pero es lo que hay y trabajamos con ello", mencionó el promotor del proyecto, en el cual, se han invertido más de 300 millones de escudos (más de 2,7 millones de euros). Para salvar estos problemas insiste, "hace falta más financiación", para llenar los otros viveros y montar una pequeña unidad de frío, que serviría no sólo para la granja, sino para los pescadores de la zona de Calhau. 
 
Fuente: inforpress

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