El Banco de Cabo Verde revocó la autorización del banco BIC Cabo Verde (BIC-CV), de propiedad mayoritaria de la empresaria angoleña Isabel dos Santos, que será liquidado.
Una fuente oficial del Banco de Cabo Verde (BCV) confirmó que BIC-CV "renunció al proceso de conversión en banco de autorización genérica", que había comenzado en 2021, según anunció la propia administración.
"Se revocó la autorización del Banco BIC Cabo Verde en virtud del artículo 2, apartado 2, del Decreto-Ley n.º 82/2020, de 18 de noviembre", añade la misma fuente, en referencia a la legislación aprobada por el Gobierno para acabar con el bancos 'offshore', que sólo operaban con clientes extranjeros.
“Con la autorización revocada, Banco BIC Cabo Verde ya no tiene licencia para operar en Cabo Verde”, explicó el BCV. “Se seguirá el proceso de liquidación de la entidad financiera, en los términos de la ley”, agregó.
BIC-CV presentó unos beneficios de seis millones de euros en 2019, un aumento del 14,8% respecto al año anterior, con solo 11 trabajadores, informó anteriormente Lusa.
En 2021, la dirección de BIC-CV reveló que había solicitado al BCV transformar el 'offshore' en un banco para clientes residentes en el archipiélago. La información figuraba en el informe y las cuentas de 2020 del banco, que establece que BIC-CV registró pérdidas de casi 2,9 millones de euros ese año.
"A pesar de las dificultades, la decisión tomada por los accionistas del Banco BIC de solicitar al Banco de Cabo Verde que se transforme de un banco con actividad de 'autorización restringida' a un banco con 'autorización genérica' y, de esta manera, hacer posible realizar operaciones financieras también con clientes residentes”, reza el mensaje del presidente del directorio de BIC-CV, Fernando Teles, en el informe y cuentas.
BIC-CV era uno de los cuatro bancos que operaban en Cabo Verde con autorización restringida, solo para clientes no residentes y por tanto considerados 'offshore', régimen que, debido a la reforma legal aprobada por el parlamento, terminaría a finales de 2020, pero que fue prorrogado por el Gobierno por un año debido a la pandemia del COVID-19.
Según información previa del BCV, Isabel dos Santos posee, indirectamente, a través de Santoro Financial Holdings, SGPS, SA y Finisantoro Holding Limited, el 42,5% del capital social de Banco BIC Cabo Verde, aunque “no ejerce función alguna en los órganos de gobierno” de la institución".
Una fuente oficial del Banco de Cabo Verde (BCV) confirmó que BIC-CV "renunció al proceso de conversión en banco de autorización genérica", que había comenzado en 2021, según anunció la propia administración.
"Se revocó la autorización del Banco BIC Cabo Verde en virtud del artículo 2, apartado 2, del Decreto-Ley n.º 82/2020, de 18 de noviembre", añade la misma fuente, en referencia a la legislación aprobada por el Gobierno para acabar con el bancos 'offshore', que sólo operaban con clientes extranjeros.
“Con la autorización revocada, Banco BIC Cabo Verde ya no tiene licencia para operar en Cabo Verde”, explicó el BCV. “Se seguirá el proceso de liquidación de la entidad financiera, en los términos de la ley”, agregó.
BIC-CV presentó unos beneficios de seis millones de euros en 2019, un aumento del 14,8% respecto al año anterior, con solo 11 trabajadores, informó anteriormente Lusa.
En 2021, la dirección de BIC-CV reveló que había solicitado al BCV transformar el 'offshore' en un banco para clientes residentes en el archipiélago. La información figuraba en el informe y las cuentas de 2020 del banco, que establece que BIC-CV registró pérdidas de casi 2,9 millones de euros ese año.
"A pesar de las dificultades, la decisión tomada por los accionistas del Banco BIC de solicitar al Banco de Cabo Verde que se transforme de un banco con actividad de 'autorización restringida' a un banco con 'autorización genérica' y, de esta manera, hacer posible realizar operaciones financieras también con clientes residentes”, reza el mensaje del presidente del directorio de BIC-CV, Fernando Teles, en el informe y cuentas.
BIC-CV era uno de los cuatro bancos que operaban en Cabo Verde con autorización restringida, solo para clientes no residentes y por tanto considerados 'offshore', régimen que, debido a la reforma legal aprobada por el parlamento, terminaría a finales de 2020, pero que fue prorrogado por el Gobierno por un año debido a la pandemia del COVID-19.
Según información previa del BCV, Isabel dos Santos posee, indirectamente, a través de Santoro Financial Holdings, SGPS, SA y Finisantoro Holding Limited, el 42,5% del capital social de Banco BIC Cabo Verde, aunque “no ejerce función alguna en los órganos de gobierno” de la institución".
Fuente: Expresso das Ilhas
