El ministro de energía confirma que la penetración de las renovables alcanza el 30% del objetivo para 2026

El Gobierno consiguió financiación para proyectos incluidos en el Programa Nacional de Sostenibilidad Energética. Uno de ellos, la estación de bombeo y almacenamiento que se construirá en el municipio de Ribeiro Grande de Santiago, está presupuestado en 70 millones de euros. Estas inversiones van a permitir reducir en un 22% el consumo de combustibles fósiles en la producción de electricidad, asegura el ministro de Energía, Alexandre Monteiro, que también anuncia que el gobierno pretende estudiar la posibilidad de aumentar los incentivos para la compra de taxis con motor eléctrico.
 
En Boa Vista se presentaron varios proyectos en el área de transición energética durante la presentación del Plan de Desarrollo Sostenible. ¿Cuáles son?

El gobierno presentó el Programa Nacional de Sostenibilidad Energética que es un programa que interviene en varias áreas, como el desarrollo de las energías renovables con el objetivo de tener mayor capacidad de producción de este tipo de energía en el país. También en áreas importantes de infraestructuras energéticas como el almacenamiento de energía, así como en la implementación de redes inteligentes, porque para que se materialice la transición energética no basta solo con su producción. 

Tenemos situaciones, en algunas de las islas, en que la capacidad instalada de energías renovables es superior a la capacidad del mercado. De esta manera, no se consume todo lo que se produce debido a las restricciones técnicas de la propia red. Ahí se encuentra la relevancia de la inversión en este tipo de infraestructuras de almacenamiento y de un sistema inteligente para gestionar toda esa integración. En todo ello estamos trabajando. Cuando hablamos de aceleración tenemos que enfrentar cada uno de estos problemas. 

También se anunciaron medidas como la reforma y reorganización del mercado energético y de la movilidad eléctrica, que se convertirá en realidad. Estamos preparando un montante total de 518 millones de euros para el período comprendido entre 2018 y 2030 con el que pretendemos superar el 50% de penetración de las energías renovables en 2030. Y lo vamos a cumplir. 

En la microgeneración hubo una evolución de 2 a 9 megavatios, es decir, cuatro veces más que en el período comprendido entre 2016 y 2021. Y esa dinámica de microproducción para el autoconsumo continúa en aumento. 
Del programa presentado en Boa Vista ya tenemos movilizados unos 40 millones de euros del total y se encuentra en fase avanzada la negociación de más de 100 millones de euros. Con las inversiones estratégicas previstas para la segunda fase se pretende un 30% de penetración de las renovables en 2026 y más del 50% en 2050. 

Estamos preparando la movilización de inversiones para la estación de bombeo y almacenamiento en Santiago, que es una de las infraestructuras más importantes. 

¿La financiación está garantizada?

Las negociaciones están avanzadas y en vías de concretarse y anunciarse en breves momentos. Ello se debe a los avances en los estudios. Es un proyecto aprobado y ya se realizaron los estudios geotécnicos, ambientales, de viabilidad técnica, económica y financiera. Estamos en la fase de desarrollo de algunos estudios de detalle para facilitar la financiación y su implementación en toda su complejidad. Es una infraestructura que exige cerca de cuatro años para su construcción y prevemos que entre en funcionamiento en 2026 o 2027. 

Esta infraestructura permitirá a Cabo Verde ultrapasar el 50% de penetración de renovables en la red eléctrica caboverdiana. En términos de capacidad de energía que absorberá estamos hablando de unos 57 Gigavatios/hora de volumen de energía que se almacena en la estación de bombeo y almacenamiento y que se perdería en caso de no construirse esta infraestructura. Esa producción después será introducida en la red para darle más estabilidad y tener cerca de 38,5 Gw/h de energía renovable. Ese volumen introducido es el que se dejará de producir de manera térmica lo que significa que esta infraestructura provocará una reducción del 22% en el consumo de combustibles fósiles en la producción de electricidad. 

¿Dónde estará localizada dicha estación?

En Chã de Gonçalves, aquí en la isla de Santiago, en el municipio de Ribeira Grande de Santiago. Se escogió la isla de Santiago por su dimensión, capacidad Y CONSUMO. Estamos hablando de una infraestructura de 20 megavatios de potencia y una capacidad de almacenamiento de 160 megavatios hora. Es una infraestructura de gran dimensión y que tendrá impacto directo en la reducción de consumo de combustibles en cerca del 22%. 

El sistema del proyecto que será instalado no está basado en presas sino en embalses. Son dos: un embalse en un nivel inferior con una capacidad de 320 mil metros cúbicos de agua y otro a un nivel superior con una capacidad de 360 mil metros cúbicos, con una diferencia de 200 metros de altura. Estamos hablando de un área de 45 mil metros cuadrados. Es algo de gran dimensión. 

¿Cómo funciona?

Funciona cuando hay excedente de energía. Es necesario por la intermitencia de la producción proveniente de fuentes renovables. Como por la noche no hay sol podemos producir más durante el día para almacenar y usarla de noche. Solo tenemos seis horas de sol y por eso nunca se consigue ultrapasar la barrera del 20% de penetración.

En relación al viento, hay algunas veces que hay más velocidad que otras, siendo que en las últimas es insuficiente para la producción de energía. Aunque el potencial del sol y el viento sea excelente, el problema se encuentra en la intermitencia. 

Se va a invertir para tener un excedente que será producido y almacenado por bombeo de agua. La energía acciona bombas que pasan el agua del nivel inferior al superior y, en caso de que se necesite de energía en la red, esta estación será la encargada de compensar lo que falte. También está previsto que ese excedente se descargue cada ocho horas. 

El agua del nivel superior es descargada a través de tuberías hacia el embalse inferior produciendo electricidad a través de turbinas. La única pérdida será la evaporación porque la estación funcionará en circuito cerrado y para compensar esa pérdida está prevista la construcción de una pequeña desalinizadora de 700 metros cúbicos que funcionará para la estación pero también para la localidad cercana. Existe también ese componente de beneficio social.

¿El agua de la estación será en su totalidad agua desalada?

No, en un primer momento será agua de lluvia. Después se compensa. Evidentemente, si llueve, está preparado para ser utilizado, pero no depende ni está condicionado por ella.

¿De cuánto es la inversión de la estación?

Un total de 70 millones de euros. 60 para la infraestructura directa y el restante para las infraestructuras necesarias para su operatividad. Por ejemplo, la conexión con la subestación de Palmarejo. Todo ello está previsto en términos de inversiones. Hay un componente de donativos que es importante.

Una financiación conseguida junto al Banco Europeo de Inversión…

Si, la negociación será realizada con el Banco Europeo de Inversión y también con la Unión Europea. La UE también coparticipa y apoya el proyecto. Será una combinación que permitirá conseguir condiciones de financiación favorables para la implementación de la infraestructura. 

La transición energética no es solo la parte más visible de dejar de utilizar combustibles fósiles. Es más que eso. Son transformaciones profundas en todo el sistema eléctrico que conllevan cambios en los hábitos de producción y consumo de energía. Por eso, apelar a la eficiencia energética es esencial. Cuando se pone el foco en la factura energética o en la reducciones de emisiones no se puede pensar en los cambios en las fuentes de producción de energía. 

También es preciso ver la eficiencia energética. Tenemos que ser eficientes en la producción y distribución pero también en el consumo. Pero ello se consigue con la transformación del presente.

Tenemos que garantizar también la continuidad y la seguridad del servicio transformando lo que existe para alcanzar una nueva realidad. No se puede avanzar solo con la producción de energías renovables si después no tenemos espacios para su almacenamiento y esa energía se pierde después. Tampoco se consigue solo con el almacenamiento. Y no se consigue solo con estas dos infraestructuras. Es preciso un sistema de gestión inteligente y eficiente que solo es posible con el uso de las tecnologías actualmente disponibles.

En la última entrevista que nos dio habló sobre la central solar que se construiría en la zona e Calheta São Miguel. Hasta el día de hoy el proceso estaba parado y la construcción todavía no ha comenzado. ¿En qué punto se encuentra?

Ese proceso es dinámico. Lo que importa es tener energía y satisfacer las necesidades independientemente de si el proyecto se desarrolla en la localidad A, B o C. Lo importante es que desde que la isla esté programada, se introduzca la energía en la red. Los proyectos lanzados antes del COVID quedaron todos afectados con atrasos y las condiciones terminaron por cambiar. Hubo situaciones en las que tuvimos que abrir nuevos concursos, 

En este caso concreto, el gobierno decidió avanzar con el aumento de la potencia del parque solar de Palmarejo que acaba por compensar esos atrasos. Ese proyecto también está en una fase de movilización de financiación, así como otros que ha ido surgiendo. Tenemos tres IPP solares con contratos ya firmados en las islas de Boa Vista, Sal y São Vicente. Los proyectos ya están contratados para avanzar en el área solar con cerca de 25 Megavatios. 

También contamos con una expansión de Cabeólica que compensa la tardanza del parque eólico de São Domingos por la pandemia. Es un proyecto de 13 megavatios que va a duplicar la capacidad que la empresa tiene actualmente en Praia. Ya estos proyectos superan el 30% de los previstos en el plan para 2026. 

Por otro lado, también contamos con baterías de almacenamiento. Ya tenemos 1 megavatio para funcionar en Sal de manera experimental y concursos para Boa Vista y São Vicente, del orden de 6 megavatios en cada isla. 

Cabeólica también espera la introducción de baterías en su proceso de expansión, así como el mejor aprovechamiento de la energía producida. En las islas de São Vicente y Boa Vista no toda la energía producida por Cabeólica es absorbida y el nivel de aprovechamiento se encuentra sobre el 17%. Ello significa que necesitamos invertir en infraestructuras de almacenamiento, más que de producción. Sin embargo, las infraestructuras de almacenamiento no son tan competitivas como las de producción. Por eso la competitividad se encuentra en la estrategia de financiación.

En Cabo Verde la matriz energética basada en fuentes renovables tiene ventajas económicas comparada con la matriz de fuentes fósiles. El almacenamiento es esencial, pero tiene sus costes y nosotros no estamos dispuestos a producir a cualquier precio.

Habló de proyectos en Santiago, Boa Vista, Sal y São Vicente. ¿Qué hay en relación a las otras islas?

Tenemos proyectos de parques renovables en todas las islas. Esas que mencioné son islas con contratos internacionales a gran escala. Para las otras islas los proyectos son de menor capacidad y la estrategia es movilizar recursos públicos junto con el Banco Mundial que apuesta por la financiación de parques solares, con las instalaciones de almacenamiento pertinentes. Está en proceso de instalación. Los concursos ya fueron lanzados, se encuentran en fase de evaluación y sigue el cronograma establecido. 

No hay ninguna isla que no vaya a disfrutar de energías renovables. El plan es nacional pero con las especificidades de cada isla para alcanzar la ambición de superar el 50% en 2030. 

¿Cuáles son las posibilidades de que una isla abastezca a otra?

En este momento no se trata de viabilidad a corto plazo. El horizonte de nuestro plan no está previsto pero es un proceso evolutivo, con nuevos desafíos y productos, como el hidrógeno verde que ya estamos estudiando, que crearán las condiciones para pensar en una conexión entre islas. El hidrógeno verde crea la oportunidad al país de pensar en el sector energético para la satisfacción de su necesidad interna pero también abre la posibilidad de exportación. Ello porque tenemos un potencial en energías renovables mayor a nuestras necesidades. Esa diferencia puede resultar en energía exportada. 

Se está estudiando el hidrógeno verde. Iniciamos un proceso en 2020 con Luxemburgo para estudiar escenarios de medio y largo plazo en la producción de hidrógeno verde a gran escala. Solo así se justifica su competitividad. Y si queremos exportar tenemos que ser competitivos y, por tanto, no solo debe ser a escala nacional sino mayor. Existen en el país las condiciones para su producción pero están en el foco las cuestiones relacionadas con la logística y economía. En este punto se están desarrollando los estudios.

Hablar de transición energética es hablar de nuevos puestos de trabajo. ¿Hay estadísticas sobre la evolución del empleo en el área?

En el caso del CERMI la tasa de empleabilidad de los jóvenes es elevada. No solo en empleo directo sino también un elemento importante como es el emprendimiento. El CERMI tiene un centro de incubación que permite dar respuesta a esos jóvenes. 

La transición energética no puede ser vista solo en la perspectiva de producción de energía. Como dije, creamos un cuadro legal y de regulación para empresas y servicios en materia de eficiencia energética. Existen empresas nacionales en ese sector y la evolución es positiva. Estamos actualizando los números pero la evolución es significativa en este sentido.

En relación a la microgeneración, apuntó que se registró un aumento de 2 a 9 megavatios. ¿Se mantendrá esta tendencia?

Si, y continúa. Primero, por parte del propio Estado para dar ejemplo. Varios edificios públicos ya tienen paneles fotovoltaicos y en los próximos cuatro años asistiremos a una intensificación de esa microgeneración. Está prevista, por ejemplo la instalación de paneles fotovoltaicos en todas las escuelas secundarias del país. Son 42 institutos. Es un paso importante. Colocar paneles solares en las escuelas es una señal muy positiva para el futuro. 

También tenemos en las estructuras de salud. En este sentido, gracias a la cooperación de Luxemburgo. Tenemos con el banco Mundial financiación para la instalación de microproducción para consumo propio en todos los establecimientos de salud del país. Ya teníamos iniciado un primer ciclo en la legislatura anterior, como en los hospitales centrales y regionales, y en esta fase lo extenderemos a las delegaciones de salud y centros de salud nacionales. 

Todo ello reducirá en un 30% la factura en los sectores de educación y salud. Además existe también en el plan de utilización del sistema de microproducción para alcanzar el pleno acceso de la población a la electricidad. La micropducción de fuentes renovables permitirá un acceso mayor a la energía sobre todo a personas y localidades que actualmente están fuera de la red.

La movilidad eléctrica fue una apuesta del gobierno. Dijo hace un tiempo que había cerca de una centena de coches eléctricos circulando en el país ¿Cómo se prevé la evolución de este sector en específico?

Según las últimas estadísticas tenemos más de 150 vehículos eléctricos circulando en el país. Pero lo importante es que estamos creando las condiciones para acelerar el proceso porque la movilidad eléctrica acompaña a la transición energética. Nosotros no queremos transformar energías fósiles en electricidad para alimentar esos coches. La intención es que se haga a través de energías renovables. 

En este momento ya tenemos una penetración de energías renovables en la red que contribuye para que el vehículo eléctrico sea menos contaminante, pero también tenemos la posibilidad de que los propietarios tengan su propio sistema de alimentación para vehículos.

De la misma manera, estamos implementando estructuras públicas de recarga que son importantes para reforzar la confianza. Las respuestas están siendo positivas. Tenemos también un programa no solo de incentivos fiscales y aduaneros, en el Presupuesto Estatal, que facilita su adquisición por la reducción de precios. También existe uno adicional dentro del ámbito del Programa de Fomento de la Movilidad Eléctrica en Cabo Verde (PROMEC) que otorga incentivos económicos que van desde 276 mil escudos para vehículos pequeños, hasta 661 mil escudos para vehículos normales y para minibuses que ya hemos alcanzado valores del orden de los 2,2 millones de escudos. 

En los autobuses más grandes, los incentivos económicos alcanzan los 5,5 millones de escudos y para los taxis, además del incentivo económico para un vehículo normal, existe el beneficio de una bonificación superior a los 220 mil escudos. Los taxis circulan de media diez veces más que un vehículo normal. Por tanto, en los taxis, la contribución a la reducción de la emisión de gases contaminantes es mucho mayor que en un vehículo normal. Y ya estamos analizando cómo, en la próxima fase del programa, podemos aumentar los incentivos para los taxis, teniendo en cuenta que es un segmento importante y que ha estado solicitando apoyo en el ámbito de PROMEC y también es una buena demostración. Si tenemos taxis eléctricos funcionando con normalidad, se crea confianza para que la gente compre coches eléctricos.

¿Y la licitación para la creación de la infraestructura?

Fue lanzado. Está premiado. Los contratos están prácticamente negociados y en proceso de formalización de la firma, lo que debería ocurrir dentro de unos días.
 
Fuente: Expresso das Ilhas

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