HCP: Un crecimiento del 3% en el primer trimestre de 2023, se espera una ligera aceleración a lo largo del segundo trimestre. 


El HCP (Alto Comisionado para la Planificación) acaba de publicar su última acta empresarial, en la cuál indica que la actividad económica se habría acelerado en el primer trimestre de 2023, consiguiendo una progresión del 3% en variación anual, en vez del 0’3% durante el mismo periodo del año pasado. El valor añadido agrícola se habría rectificado un 2’1%  y las otras ramas habría aumentado un 3’1%, en el contexto de mejora de la demanda exterior. En el segundo trimestre de 2023, el crecimiento de la actividad no agrícola habría mejorado ligeramente para colocarse en un +3’2% en ritmo anual. De esta forma, y teniendo en cuenta el aumento del 2’9% del valor añadido agrícola, el crecimiento económico nacional se pondría en un +3’2% en ritmo anual en el segundo trimestre de 2023, en lugar del +2% de hace un año.

Refuerzo del crecimiento de la actividad no agrícola. 

Tras haberse ralentizado a finales del año 2022, la actividad no agrícola se habría renovado con un crecimiento más estable en el primer trimestre de 2023, impulsado por la dinámica de las industrias del servicio. Concretamente, el rendimiento de la actividad turística, iniciada a mediados de 2022, se habría mantenido al ritmo de +51’3% durante el primer trimestre de 2023, siguiendo la estela de los eventos deportivos internacionales organizados a finales de 2022 y principios de 2023. Las llegadas y estancias turísticas habrían hecho más que triplicarse y los recibos de viajes se habrían cuadriplicado en el primer trimestre de 2023. El transporte, por su parte, continua con su recuperación, impulsado por la consolidación del tráfico aéreo. Los servicios no mercantiles, apoyados por la recuperación de los gastos de explotación, habría experimentado una pequeña mejora, contribuyendo en un 0’4% al crecimiento económico global. 

Al contrario, la actividad del sector secundario habría marcado el paso en el primer trimestre de 2023. La actividad minera habría sufrido una bajada del 10’2%, en variación anual, tras un -16% en el trimestre anterior. Muy influida por la fluctuación de la actividad de las industrias locales de transformación, la producción del fosfato bruto a penas habría aumentado, en un contexto de disminución de la demanda  extranjera y del continuo aumento de los precios de exportación. A pesar de la bajada de las tarifas de cereales y semillas oleaginosas, las del fosfato bruto habría resistido, consiguiendo un aumento de del 84’5% en variación anual. 

La actividad de la construcción también ha descendido por tercer trimestre consecutivo, consiguiendo una regresión del 3’8% en variación anual. La ralentización de la actividad inmobiliaria y el mantenimiento de los elevados precios de los materiales de construcción habrían penalizado la producción de viviendas. El encarecimiento del crédito habría pesado sobre la inversión de los hogares, menos dinámica desde el inicio de las presiones inflacionistas en el segundo trimestre de 2022. Según las expectativas de las empresas, recogidas en la última encuesta empresarial, el 36% de ellas tienen poca cartera de pedidos.

Por su parte, la actividad de las industrias manufactureras se habría acelerado, en un contexto marcado por la atenuación de las dificultades de abastecimiento de materias primas, principalmente de origen extranjero, y por el ligero descenso de los costes de los insumos y del transporte. En variación anual, su valor añadido habría mejorado un 2,9%, en lugar del +0,4% del trimestre anterior, impulsado principalmente por una demanda exterior más sostenida. La transformación de alimentos y la industria del automóvil siguen siendo las ramas más dinámicas, con aumentos respectivos del 6,9% y el 17,9% durante el mismo periodo. Las industrias metalúrgica y textil habrían crecido un 1,8% y un 3% respectivamente. Por el contrario, las industrias químicas habrían continuado su tendencia a la baja con una tasa del -3,1% en el primer trimestre de 2023, atribuible al descenso de las cantidades exportadas de ácido fosfórico y fertilizantes en un 7,9% y un 9,8% respectivamente. El descenso también habría caracterizado a las industrias relacionadas con la construcción fuertemente penalizadas por la caída de la actividad en el sector de la construcción.

Ligera recuperación de la actividad agrícola

Se estima que el valor añadido agrícola se ha recuperado en el primer trimestre de 2023 un 2,1% en variación anual, tras haber caído un 14,3% en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, la recuperación de la producción de cultivos se ha visto confrontada desde el inicio de la actual temporada con la escasez de precipitaciones y el aumento de las temperaturas. Desde noviembre de 2022, las precipitaciones acumuladas hasta marzo de 2023 se han situado un 16,5% por debajo de la norma estacional. Los déficits más importantes se habrían localizado en Souss, Haouz y Chaouia. La tasa de llenado de los embalses habría alcanzado el 34,6% a finales de marzo. En este contexto, la producción de hortalizas no habría recuperado su nivel medio de las cinco últimas campañas y las exportaciones de tomates y hortalizas habrían disminuido un 5,3% al final de los dos primeros meses del año 2023. Las actividades ganaderas habrían continuado su regresión, en un contexto de expansión de las importaciones de ganado bovino y ovino destinado al sacrificio, pero la producción avícola se habría recuperado, al hilo del aumento de la producción de carne de pollo de engorde del 1,4%, en el primer trimestre de 2023, en variación anual, en lugar del -1,8% de un trimestre antes.

Teniendo en cuenta las estimaciones sectoriales y los indicadores recogidos hasta finales de marzo de 2023, el crecimiento económico nacional se habría establecido así en el +3% en el primer trimestre de 2023, en lugar del +0,3% del mismo periodo del año pasado.
 


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