Los donativos internacionales que Cabo Verde recibió en el primer trimestre del año aumentaron en casi un 260%, hasta los 495,1 millones de escudos, según datos del Ministerio de Finanzas recopilados hoy por Lusa.
De acuerdo con un informe sobre la ejecución presupuestaria del primer trimestre, estas transferencias –entre las que se encuentran ayuda alimentaria, donaciones directas y apoyos de gobiernos e instituciones internacionales– alcanzaron los 138 millones de escudos en el mismo período de 2022.
Se trata de un crecimiento en 2023 de 258,9% en términos interanuales y con una tasa de ejecución del 8,2%, teniendo en cuenta los 6.009 millones de escudos que el Gobierno pretende reunir este año con estos apoyos.
En el documento, el Ministerio de Finanzas justifica esta evolución con el aumento de las transferencias de gobiernos extranjeros, en 309,5 millones de escudos, por la “entrada de ayuda presupuestaria de Luxemburgo”, pero también con la ayuda alimentaria y las donaciones directas, así como por el aumento de las transferencias de organizaciones internacionales y de las transferencias de administraciones públicas.
Estos donativos internacionales cayeron para la mitad en 2022, para menos de 20 millones, según datos anteriores del Ministerio de Finanzas.
De acuerdo con un informe sobre la ejecución presupuestaria de enero a diciembre de 2022, estas transferencias ascendieron a 3.985 millones de escudos en 2021.
Aun así, el año pasado cayeron un 46,5% para los 2.131 millones de escudos, según el mismo informe.
Estas donaciones recibidas ya cayeron prácticamente un 24% en 2021, frente al año anterior, hasta los 3.985 millones de escudos. El desempeño se compara además con los 5.223 millones de escudos que recibió el país en 2020.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Finanzas, el país recibió en 2018 2.575 millones de escudos, cifra que se disparó en 2019 hasta los 6.238 millones.
El gobierno reconoció al final de octubre que todavía necesita apoyos externos de 40 millones de euros para financiar medidas de mitigación de la crisis provocada por la escalada de precios en los alimentos y la energía, proceso que pretende cerrar en 2023.
Fuente: Expresso das Ilhas
De acuerdo con un informe sobre la ejecución presupuestaria del primer trimestre, estas transferencias –entre las que se encuentran ayuda alimentaria, donaciones directas y apoyos de gobiernos e instituciones internacionales– alcanzaron los 138 millones de escudos en el mismo período de 2022.
Se trata de un crecimiento en 2023 de 258,9% en términos interanuales y con una tasa de ejecución del 8,2%, teniendo en cuenta los 6.009 millones de escudos que el Gobierno pretende reunir este año con estos apoyos.
En el documento, el Ministerio de Finanzas justifica esta evolución con el aumento de las transferencias de gobiernos extranjeros, en 309,5 millones de escudos, por la “entrada de ayuda presupuestaria de Luxemburgo”, pero también con la ayuda alimentaria y las donaciones directas, así como por el aumento de las transferencias de organizaciones internacionales y de las transferencias de administraciones públicas.
Estos donativos internacionales cayeron para la mitad en 2022, para menos de 20 millones, según datos anteriores del Ministerio de Finanzas.
De acuerdo con un informe sobre la ejecución presupuestaria de enero a diciembre de 2022, estas transferencias ascendieron a 3.985 millones de escudos en 2021.
Aun así, el año pasado cayeron un 46,5% para los 2.131 millones de escudos, según el mismo informe.
Estas donaciones recibidas ya cayeron prácticamente un 24% en 2021, frente al año anterior, hasta los 3.985 millones de escudos. El desempeño se compara además con los 5.223 millones de escudos que recibió el país en 2020.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Finanzas, el país recibió en 2018 2.575 millones de escudos, cifra que se disparó en 2019 hasta los 6.238 millones.
El gobierno reconoció al final de octubre que todavía necesita apoyos externos de 40 millones de euros para financiar medidas de mitigación de la crisis provocada por la escalada de precios en los alimentos y la energía, proceso que pretende cerrar en 2023.
Fuente: Expresso das Ilhas
